sábado, noviembre 19, 2005
Estamos al borde de un terremoto económico.
Así es. Se aproxima la terminación, promulgación y publicación de la Ley de Competencia Desleal.
Mala, buena o falta de aproximación a la realidad chilena ya la política económica, esto se va a convertir en una realidad en las próximas fechas.
El fantasma del recurso de amparo económico se desconfigurará en este ámbito, así como la competencia del TDLC y del FNE chilenos.
Ahora nos encontraremos en pleitos entre competidores, y contra empresarios, por consumidores.
Estamos llamados al debate.
Primera pregunta:
¿Cuál será el impacto económico en el diseño del producto de marca propia por esta ley?
Según mi punto de vista, no bastará estar fuera del espectro de la protección de la propiedad intelectual e industrial, sino que será necesario un esfuerzo adicional que sustraiga del concepto de "aprovechar la reputación ajena" de esta ley a la marca propia.
Mala, buena o falta de aproximación a la realidad chilena ya la política económica, esto se va a convertir en una realidad en las próximas fechas.
El fantasma del recurso de amparo económico se desconfigurará en este ámbito, así como la competencia del TDLC y del FNE chilenos.
Ahora nos encontraremos en pleitos entre competidores, y contra empresarios, por consumidores.
Estamos llamados al debate.
Primera pregunta:
¿Cuál será el impacto económico en el diseño del producto de marca propia por esta ley?
Según mi punto de vista, no bastará estar fuera del espectro de la protección de la propiedad intelectual e industrial, sino que será necesario un esfuerzo adicional que sustraiga del concepto de "aprovechar la reputación ajena" de esta ley a la marca propia.
Comments:
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En todo caso, es necesario deslindar la competencia desleal de la protección de la libre competencia, la que no quedaría bajo el amparo de la legislación futura.
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